Entradas

Mostrando entradas de 2011

Los poemas del Mar Menor

Imagen
El Mar Menor es el mar de mi infancia, tanto para bien, como para mal. Digo para mal porque mi padre solía llevarme a la playa llamada "La puntica", un paraje aún, si cabe, más único, pues la poca profundidad de sus aguas consiguió que no supiese nadar hasta una edad algo tardía. Quizá sea esta la única nota, por decirlo de alguna manera, negativa. Flamencos en las salinas de San Pedro del Pinatar Mi padre nos llevaba allí porque   estaba claro que para ahogarse había que proponérselo. Recuerdo una mañana de agosto en la que me gritaba muy preocupado desde la orilla: “¡José Ramón!, ¡José Ramón!, ¡no te metas tan al fondo!”,  yo refunfuñaba insistentemente porque, después de andar un tiempo considerable mar adentro, me hubiese gustado que el agua me llegase, en algún momento, al pecho. En invierno o en primavera, también en verano, suelo ir alguna vez a la misma zona. Desde hace unos años, existe un paseo muy bonito en el que se puede caminar tranquilamente mientras

Jorge Llopis, un golfo encantador

Imagen
¿Quién no conoce a Jorge Llopis ? No es que me las quiera dar de culto e interesante, pues no lo soy, pero es verdad que este poeta, dramaturgo, actor y cachondo mental es una de las mentes más preclaras del siglo XX español y también uno de los tristemente olvidados por las escuelas, universidades y el famoso y cuestionado canon . Fue el padre de mi novia quien me lo citó hace ya algunos años y, desde entonces, no me suelo separar de alguno de los libros que tengo, sobre todo cuando hago algún viaje más o menos largo o cuando estoy en sitios tremendamente aburridos. El primer texto que leí fue, por supuesto, el más conocido y accesible: “Las mil peores poesías de la lengua castellana” , que no es solamente una falsa y burlona antología, sino que también es un falso y maravilloso manual de retórica. Allí nos encontramos con pasajes de este tipo:                                                                                  DON JOSÉ CADALSO Vamos por partes. Habrá observado el int

Poema visual II. Un toque ultraico.

Imagen
     Ahora sí, aquí dejo un poema visual más serio. Está escrito por el poeta madrileño Guillermo de Torre y Ballesteros . Según dice Francisco Fuentes Florido: "es sin duda alguna la figura de mayor relieve en el movimiento ultraico, cuya paternidad se disputó con Rafael Cansinos Asséns ". Como curiosidad, debo decir que Guillermo de Torre fue también el esposo de Norah Borges , la hermana ultraísta de Jorge Luis.      Después de leerlo, es fácil reconocer que es un poema maravilloso, un collage bucólico en donde no prevalece exactamente el lugar ameno y virgiliano, sino que más bien recuerda al tórrido verano en Murcia. El poema empatizará más con aquellos que conocen y trabajan la huerta o el campo; o los que se han visto obligados a extinguir la inextinguible mala hierba por esas fechas; o a recoger alguna cosecha estival.       Por último, me gustaría poner la portada del libro de donde he sacado este bonito poema. Tiene ya bastantes años, pero es todo un clásico.

Poema visual

Imagen
Os dejo un estupendo poema visual que hice hace poco. La calidad del dibujo es extraordinaria, juro que no me ayudó mi sobrino de ocho años. Espero que os guste.

Cóctel de frutas San Javier

Imagen
Ingredientes por persona: -          12 uvas -          Media pieza de melocotón en almíbar -          2 Orejones -          2 Ciruelas pasas (sin hueso) -          Dulce de membrillo -          1 Higo seco -          6 u 8 uvas pasas -          Una pieza de fruta confitada -          El almíbar del melocotón -          Canela Preparación Cogemos 6 uvas, las partimos por la mitad, le quitamos las pepitas y vertemos al vaso. Partimos la media pieza de melocotón en almíbar en daditos y también los echamos. Le agregamos las otras 6 uvas restantes. Con unas tijeras de cocina cortamos en trocitos, no hace falta que sean muy pequeños, los orejones (en mi caso de albaricoque) y las ciruelas pasas, después los introducimos en el vaso. Hacemos lo mismo con el dulce de membrillo y el higo seco. Complementamos con unas uvas pasas. Añadimos la pieza de fruta confitada en tono decorativo y rociamos esta apetitosa creación con unas cucharadas de almíbar. Por último, espolvoreamos el cóctel con u